domingo, 1 de mayo de 2016

El mejor premio: mis hijas

Permitidme un brindis especial: un brindis en mi honor...

Hoy ha sido un día largo, un día en que se nos han juntado dos celebraciones muy importantes: el Día de la Madre y el cumpleaños de la bisabuela que dio nombre a hijanumerouno, nada menos que 99 años.
Por eso me apetecía acabarlo con una copa de champán, una banda sonora que me emociona siempre que la escucho y dando rienda suelta a mis manos sobre las teclas de mi ordenador.
Podría brindar por muchas cosas hoy, unas buenas y otras regulares; pero, vais a permitirme, que lo haga en mi honor.
En mi honor de madre, de madre imperfecta, de madre dual...
No soy muy dada a los auto halagos pero hoy es un día especial y mientras dure la euforia, lo quiero saborear.
Hoy es el día en que hijanumerouno me ha dado un regalo que supera a cualquiera material, hoy me he dado cuenta de que lo estoy haciendo bien, que su educación va por el buen camino, que realmente le transmito algo de lo que intento...
La conversación fue así:
- Mami, yo de mayor quiero ser madre.
- Bueno hija cuando seas mayor quizá quieras hacer otras cosas...
- Pero mami, tú eres madre y haces muchas cosas, no dejas nada...
Llegados a este punto, tuve que mirar hacia abajo porque no sabría explicarle por qué mis ojos se nublaban con unas lagrimas de emoción que apenas pude contener, de orgullo, de satisfacción.
Pero mentiría si os dijera que este fue el único regalo, aunque reconozcámoslo esas palabras tardarán en borrarse de mi mente.
El día comenzaba temprano porque mi maltrecha espalda me despertaba antes de hijasnumerales, pero una que es obediente, espero en la cama porque hoy "mami, es tu día especial, y desayunas en la cama".
En cuestión de segundos una cama vacía se transformó en una cama llena de ilusión, manos pequeñas portando regalos, caras ilusionadas y miradas temerosas (sí, maridotornado había dejado para última hora la compra del regalo y cuando llegó debía estar ya todo arrasado, como el mismo confesó; pero gracias a mi "migui-hada madrina" acertó con los regalos y mi ansiado boli de sandías obra en mi poder, para escribir al vuelo todas las ideas que me surgen)
No me puedo quejar: desayuno en la cama (con robo incluido de "curasán" por hijanumerodos) y tiempo...sí, tiempo para leer. (bueno más bien lo tomé yo prestado, mientras ellos desayunaban abajo, yo leía, sin preocuparme del reloj... bueno, hasta que recordé que tenía comida con la familia política...entonces sonaron todas las alarmas...)
Mi mejor premio: mis hijas.
Lo más preciado que tengo; ni joyas, ni posesiones... El tesoro más bonito, el que solo confías a ojos cerrados a tu madre... porque cuando una madre se convierte en abuela, pasa a otra dimensión.
Cuando una abuela entra en la habitación donde están sus nietas, demuestra en 2" que la adoran.
Cuando una madre entra en la habitación donde está la abuela, solo piensa en dejarlas "a salvo" y huir a tomarse un respiro.
Cuando una abuela da la merienda a sus nietas, solo piensa en que estén contentas (los aspitos y el chocolate son alimentos saludables de la dieta mediterránea)
Cuando una madre da la merienda  sus hijas, solo piensa en percentiles de peso y voces "aconsejadoras" (tiene que comer sola, tiene que beber más leche, tiene que...)
Madres... esa especie rara, que tiene superpoderes y podrían ser autoras de grandes novelas... con sus frases propias:
- ¡A que voy yo y lo encuentro!
- Si tus amigos se tiran por un puente, ¿tú también te tiras?
- Que no te duele, que lo se yo
- Se está rifando y tienes todas las papeletas
Pero ¿qué haríamos sin ellas? (desde luego que encontrar tus cosas, no... jajajajajaja)
¡Feliz día de la madre!





4 comentarios:

  1. jo, gracias María
    que bonito lo de hija número 1...se dan cuenta de más de lo que creemos y saben que nos multiplicamos por ellas
    claro que lo estás haciendo bien!abrazo enorme ;)

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