lunes, 23 de mayo de 2016

De cómo ser una invitada "molona" en una boda "no cuqui"

El pensamiento lo es todo...

Así es, afirmación rotunda se ha dicho, porque lo digo yo y punto... jejejeje. No, en serio; si vas mentalizado de que te lo vas a pasar bien, de que bailarás hasta desgastar las suelas de los zapatos y sonreirás hasta a aquel que te mire de lado... nada ni nadie podrá hacer que lo pases mal.
Como cantaban Hombres G: "hoy me he levantado contento de verdad..."
El sábado nos levantamos contentos, relajados y con la sonrisa en la cara... Bueno, en realidad, nos levantamos con el tiempo justo y con la amenaza de tener que elegir entre desayunar o llegar a tiempo a la cita en la peluquería. Peeeeeeero al final y con mucha actitud positiva, no sólo desayunamos si no que lo hicimos sin pelearnos... Uooooohhhhh, cómo mola, nos merecemos una olaaaaaa.... jajajajaja.
Después de desayunar (dejando medio café en la taza porque quemaba como el mismísimo infierno... y encima en vaso de cristal, que ya es algo que me supera y que odio con todas mis ganas.. digo yo que para algo están las tazas, noooooo???????). Bueno, pues como iba diciendo, me fui a la peluquería, la primera vez que iba a esa, ya sabéis esto de vivir fuera hace que pierdas la confianza con la peluquera de siempre, el dentista de siempre, ... y gracias a abuelayatevale que había hecho de "avanzadilla", pues teníamos nueva "estilista" (bueno, tampoco es que nosotras seamos mucho de cuidarnos, ni de manicuras, ni de ....) pero oye, un día es un día...
Entré en otra dimensión... que si ampolla y relajación, que si masaje, que si cuidados.... Madre madre, ni me lloraron los ojos al echarme el rímel, que suele ser un momento dramático siempre cuando me maquilla alguien que no soy yo... Suelo correr el riesgo de acabar tipo "oso panda" o "mapache" sin ni siquiera haber puesto un pie fuera del "salón de belleza". Total que no es que fuera un acierto, es que es de esas experiencias que quieres repetir...
Todo iba rodado, la peluquería bien, tiempo suficiente para cambiarme y poner todos los complementos... Y ahí empieza la transformación a "invitada molona" porque para esta boda rompí todos los convencionalismos... y fui yo, más que nunca, con mis gustos, con mi imagen personal... y "lo que digan los demás, está de más".... (ay, gracias Mecano, por tantas y buenas letras...)
Para muestra un botón:
Y como decía mi bolso: "Tú decides tu propio destino"
Así nos fuimos de boda "no cuqui" (lo de "no cuqui" lo decían los novios en la invitación pero fue una boda llena de detalles muy cuquis y muy molones). Hubo de todo: sienta-levanta del banco en la iglesia, grandes hits musicales de eucaristía (para los que no lo sepáis estudié en un colegio de monjas, tocaba la guitarra y participaba en la parte musical de las misas en el cole... qué grandes momentos con "mi dios gitano", "yo, yo quisiera ser", etc, etc...), photo-call, mesa dulce durante el bailoteo, bailarinas para cambiar los taconazos (bueno en mi caso "taconinos"... jajajaja pero lo suficiente para parecerme a la hermana del "gigante verde" ;)
Al final de la noche hubo que bajarse de los tacones pero que conste en acta que bailé todos los grandes hits que nos puso el "pincha-discos", lo dimos todo en la pista maridotornado y yo. Volvimos por una tarde a ser solamente dos, sin hijasnumerales y los reyes de la pista, porque muchos ya sabéis que a maridotornado no lo ganaba nadie a "bailongo". La verdad es que quién dice una tarde, dice un día entero, o un fin de semana "casi entero"... y es que cuando abuelayatevale y abuelobajantodoslosantos, se quedan al cuidado de hijasnumerales, las preocupaciones se quedan fuera del plan... :)
El día me regaló grandes momentos de clarividencia, algunos con ayuda y otros sin ella, algunos con música y otros con la "familia"...
Si es que a veces parece que uno complica las cosas mucho y llega otra persona y lo ve tremendamente claro y fácil...  (ojalá todo fuera así de sencillo...)
Así que hoy lunes, las "dificultades" siguen ahí, el dolor de cervicales más agudizado que nunca... cuando sonó el despertador pensé aquello de: "hoy no me puedo levantar...". Y es que parece que la "resaca" llegó con un día de retraso... 
Si es que ya lo decía el sábado, maridotornado, "nos hacemos mayores", jajajajajajaja, y es que preferimos una noche de sueño reparador que unas copas hasta la madrugada, un desayuno tranquilo que volver al amanecer...
Pero nos hagamos mayores o no, hay cosas que no cambian y es que, el sábado recordamos más que nunca que las letras de Sabina, están hechas para nosotros:
Y me envenenan los besos que voy dando, y sin embargo cuando duermo sin ti, contigo sueño...
Pero sobretodo la de nuestra canción, la tuya y la mía:
Yo no quiero una amor civilizado, con velitas y escena en el sofá... Lo que yo quiero corazón cobarde... es que mueras por mí...

 
 



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