Querido despertador...

Cuando una casa pasa de estar en "cuarentena" a "estado de alerta"

Hoy el despertador sonaba con su canción arrogante y su sonrisa de medio lado..., vale quizá estoy dejando volar la imaginación pero lo que sí es cierto, es que hoy sonó demasiado temprano para mi gusto. 

Y es que a mí eso de poner un despertador por debajo de las 7 me resulta hasta insultante; se que hay mucha gente que se levanta incluso más temprano, pero, oiga, yo estoy en mi derecho de quejarme y decirle al despertador eso de:

Sí, hoy tocaba madrugar... Nuestro "tetris" particular se desmoronaba por momentos, ¿por qué?

Pues porque ayer maridotornado me anunciaba vía Wasup y unas cuantas horas después de ir al médico (que oye, para que va a avisar, pedir ayuda o simplemente apoyo moral...) que (cito textualmente) "quién con niños se acuesta, con varicela se levanta"...

Oh, my god!!!!!!!!!!!! Como se suele decir: "éramos pocos y parió la abuela"

Y como las cosas nunca vienen solas, yo estaba rígida igual que un palo, con cierta limitación para mover mi cuello hacia la derecha y levantar el brazo para arriba... así como el ánimo bastante tocado... porque como repetí ayer una y otra vez a "compi estelar": cuando uno no está bien fisicamente, las cosas parecen más difíciles.

Así que si sumamos todos los factores de una semana que, francamente, no había empezado ya muy bien con el coche averiado, el viaje nocturno, mucha "paliza" en el fisio... la cosa no pintaba muy bien.

Pero bien sea por la adrenalina de "tener que superarte a ti misma y hacerte cargo de la situación" o el ritmo "ultra-rápido" que todavía traía del trabajo en el cuerpo... se me olvidó el dolor de espalda, de hombro y de todo... 

Mientras escuchaba a maridotornado dar por hecho que podíamos con todo, que nos las arreglaríamos sin ayuda... yo me hacía cargo de hijasnumerales (como otras veces hace él, todo hay que reconocerlo), cenas y planificación (esto no lo suele hacer, si hay que ser fieles a la verdad...jajajaja) del día siguiente (no iba a ser un día normal, no, tenía que ir a otra ciudad con mis compañeras a realizar unas actividades de "sensibilización") y me auto-convencía de que "sí, puedo con todo, échalo a la espalda" y declaraba el "estado de alerta" en casa (dícese de cuando te da igual si hay ropa tirada, juguetes sin recoger, maletas todavía sin deshacer, comida que no sea de dieta...)

Cuando por fin me senté y me di cuenta de la situación, es decir, se había pasado ya el efecto de la adrenalina que me invade siempre que tengo una "sesión" en el trabajo que sale "súper bien"... pues cuando la mente frenó, el cuerpo empezó a quejarse y me "intento sobrevenir" una "crisis nerviosa" digna de una película de sobremesa de fin de semana. Pero me dije a mí misma que no había tiempo para eso, ni fuerzas; "anda, mejor vete para la cama y seguro que mañana todo se verá mejor".

Pero hoy por la mañana, ver lo que se dice ver, no se veía mucho porque cuando subí la persiana de hijanumerouno, todavía era de noche...

Según iba avanzando en los "pasitos" del día (guardería - hijanumerodos, colegio - hijanumerouno, trabajo - compañeras, coche, carretera y manta...), ya me iba yo dando cuenta que la cosa no podía ir tan bien como nos la pintábamos maridotornado y yo (él porque cuando le dejé por la mañana, tenía más granos que una paella valenciana y unos "morretes" hinchados que indicaban, claramente, un "fiebrón" de la leche; y yo porque el dolor "hombril" y "espaldil" no había mejorado...)

Así que siguiendo el consejo de las compañeras de viaje, hice uso del "comodín del público" que me decía que hiciera caso omiso a maridotornado y pidiera S.O.S, socorrín rrín rrín, auxilio al 7º de caballería... "mamá, por dios, acepto tu oferta de venir a echar una mano"...

En fin, aquí estamos con los refuerzos, gracias a un golpe de "estado" en toda regla, en esta "nuestra casa" pero en la que por unos días pienso "mandar yo, de manera dictatorial y unilateral"...

(Bueno, seguro que no será pa tanto, pero a que impresiono¿?) ;) ;) ;)