jueves, 12 de abril de 2018

La vida es sueño...

Soñarte es vida.
Hay sueños que uno no sabe que tiene, otros que tiene toda la vida y otros pocos que las personas que te conocen, te dicen que tienes.
En mi caso fue una mezcla de los tres tipos: un sueño por hacer las cosas a mi manera, un sueño que las personas que me quieren me hicieron ver y un sueño por tener un proyecto propio.

Y es que si algo me caracteriza es que no me se callar, no me contento con las cosas a medias y no suelo pasar por el aro.
Hace un año sucedió un acontecimiento muy triste, una persona cercana nos dejaba y durante los días que sucedieron a aquella lucha contra "la peor de las enfermedades", la frase más repetida era "vivió su vida como quiso".
Algo empezó a removerse en mí, no dejaba de preguntarme y cuestionarme si yo estaba viviendo mi vida como quería, si mi madre hablaría tan orgullosa de mí como la madre de nuestro amigo... si por muchas frases positivas y motivadoras que me dijeran, en el fondo me estaba volviendo una persona gris.
Y así pasaron los meses, yo diciéndome que todo iba bien y la vida dándome pruebas de que no, de que así no...
Hasta que decidí cerrar esa etapa y comenzar una nueva, sin saber por qué nuevas aguas iba a navegar, o si estas "iban a hacer experto al marinero".
Un 22 de diciembre "todo era muy difícil", y un 23 de diciembre "todo empezaba a ser más fácil".
Ese día comenzó una etapa nueva, de la mano de familiares, de amigos y de nuevas personas que fui encontrando en mi camino.
Este pasado sábado celebraba la fiesta de inauguración de mi proyecto, de mi nueva etapa, rodeada de amigos y familia. Faltaban caras pero estaban presentes en la distancia, en los wasups, en los buenos deseos.

Sé que habrá días peores y otros mejores, marejadas y marejadillas, piedras en el camino y fuerzas para saltarlas. A ver no nos engañemos, que sigo siendo yo, con mis defectos y mis virtudes. Habrá días que me caiga pero de lo que estoy segura, es de que volveré a levantarme.
Y cuando tenga esos momentos bajos, leeré los wasups de apoyo, miraré de nuevo "esas" fotos y recorreré la oficina tan llena de detalles, de mi esencia, con una sonrisa en la boca.
Y desde hoy, más sonriente y con más motivación porque la ofi se ha llenado de más "miguinas", porque ellas, mis chicas de Miguina de Pan, me han mandado una "caja que contiene sueños".

Gracias a ellas, gracias a mi familia, gracias a mi madre, gracias a mis amigas, ... gracias a los que me creyeron y a los que me han apoyado.
Gracias porque sin ellos "Tu logopeda y más - Servicios especializados" no existiría. Os invito a visitar la página web porque contiene mucha esencia, mucho reflejo de quién soy, cómo soy y cómo hago las cosas.
www.tulogopedaymas.com


martes, 27 de febrero de 2018

Reflexiones de una madre por partida doble

1+1 no es = a 2
Hace poco me preguntaba alguien que no puedo desvelar... cómo era esto de ser madre de dos. Y mi respuesta fue:
“Pues a ratos, la verdad”

Porque hay ratos que bien, ratos que regular y ratos de “me doy a la fuga y no me veis el pelo en un mes”.
Que el trabajo se multiplica, ya nos lo imaginamos todos; pero también se multiplican las risas y las carcajadas.
Hay el doble de momentos de esos en que “las devolverías al Corte Inglés, aunque no me reembolsen el dinero”.
También hay la mitad de momentos de esos de “cuanto silencio y tiempo para mi sola”.
Un puñado de peleas por quien abre primero la puerta de la calle y una ausencia de habitaciones recogidas.
Más bien las carreras de obstáculos y circuitos tipo gimkana se multiplican. Los “mami” melosos y los “mamá me atiendes”, se reproducen como las abejas en un picnic.
Olvídate de estar en el baño sola nunca mas pero tampoco estarás sola cuando te flaqueen las fuerzas y no puedas parar de llorar.
Ahí habrá 4 manos para acariciar y 4 brazos para abrazar.
Oirás el doble de risas compartidas y secretos guardados, del tipo: “no se lo digas a mamá”.
Confesiones de hermanas, ayuda de quien ya se ve mayor a quien quiere serlo ya.
Ser madre es una experiencia única pero ser madre por partida doble, es indescriptible.
Claro quque hay momentos duros pero en esta vida siempre habrá piedras en el camino, como dice Pedrita Parker con las piedras, nosotras construimos nuestro castillo.