martes, 26 de abril de 2016

Consejo de *filosofía molona*: elabora tu propia receta para "mejorar el día"

Recetas para todos los gustos...

Existen recetas en libros para hacer dietas saludables, recetas que se transmiten de abuelas a nietas para hacer croquetas caseras, recetas de medicamentos para curar los dolores de cabeza, recetas para hacer pócimas que te curen el mal de ojo... (bueno esto último no lo tengo tan claro...jajajaja)
En mi casa es bastante probable que te encuentres muchas de ellas; dónde menos te lo esperes aparece, últimamente más ;), recetas de "jarabes para los picores de la varicela" o recetas para soportar los dolores de un "hombro tendinoso"...
También si te fijas mucho, entre todos los "papeles que cuelgan en mi nevera", puedes encontrarte el menú de dieta que maridotornado sigue a rajatabla; entre los dibujos de princesas y los "no me olvides que soy muy importante..."
Entre tanta dieta siempre hay un día para hacer una excepción y yo, pues yo sueño con unas croquetas de "abisa", de esas que son cuadradas o rectangulares y que ella siempre tilda de "las peores croquetas deformes", pero ¡oiga!, para mí no hay ningunas otras que superen a las "croquetas de mi abuela".
Sin embargo, hijanumerouno nos ha traído de deberes el fin de semana: escribir una receta de ensalada. (que digo yo que ya puestos, bien podía ser de unas croquetas, una tortilla de patata, una tarta de queso.....ay ay ay, se nota que estamos a dieta, verdad¿?).
El domingo nos pusimos manos a la obra (aprovechando que teníamos para comer ensalada y macarrones en la dieta...aunque la ensalada nos la comimos maridotornado y yo, los abuelos decidieron pasar del verde y darle al macarrón con tomate, jajajajajajaja).
Y siendo fiel a la "filosofía molona", hicimos una receta un poco fuera de lo normal: ingredientes dibujados a mano por hijanumerouno, receta e ingredientes separados por "celos de esos de colores que tienes tú, mami" y por detrás de la hoja, una foto que "inmortalizara el momento y diera fe ante notario" de que la ensalada fue hecha entre las 2: yo echo el aceite y la sal, mami...; me temblaron hasta las uñas de los pies...pero hay que dejarla que sea "autónoma", que "aprenda a hacer cosas sola"... vale pero con ciertos límites (confieso que no le dejé la botella entera de aceite, se lo dosifiqué en un vaso por si en vez de ensalada, comíamos sopa...)
En esas estábamos el domingo, haciendo ensaladas y probando cosas nuevas (un trozo de zanahoria como si fuera un conejo, un espárrago...) hasta que se volvió en nuestra contra y nos hizo probar de nuestra propia medicina; es decir, "papá hay que probar de todo" y ya os podéis imaginar al pobre maridotornado "probando judía con ketchup"...
Al mismo tiempo que "probábamos cosas nuevas", hijanumerouno nos recordaba que al día siguiente teníamos visita a su clase de inglés y nos interrogaba a ver por qué mamá sí iba y papá no:
- Cariño porque papá trabaja y mamá a mediodía no
- Pues que suerte mamá
- Seguro que mamá preferiría trabajar de seguido y salir antes para estar contigo...
Yo no decía ni palabra porque estaba "enfrascada" en una batalla con hijanumerodos, intentando vencer al sueño que le cerraba los ojos y le obligaba a apartarme la comida con un gesto de la mano, así como si fuera la reina de Inglaterra (dícese de cuando me mira desde su "trona" con aire de "suficiencia" y me aparta con su pequeña mano cualquier alimento que intente llevarle a la boca... ahora que si le dejas manejar la cuchara o el tenedor, la cosa cambia y se convierte en Lara Croft, intentando grandes hazañas como comer el yogurt ella sola)
Más tarde hijanumerouno me preguntaba si de verdad me gustaría pasar más tiempo con ella y trabajar menos; mientras buscaba soluciones con esa "lógica aplastante" que la caracteriza: 
"tranquila mamá, mañana puedes pasar más tiempo conmigo porque vienes a mi inglés"
Estas conversaciones me hicieron reflexionar, ojalá existieran "recetas para la felicidad"; sin embargo, tengo bastante claro que las "piedras en el camino" siempre van a aparecer y que pretender ser felices todo el tiempo es una ilusión. 
Tiene razón hijanumerouno, no sirve de nada preocuparnos por el "no puedo grande" y es mejor aprovechar las pequeñas oportunidades que se nos presenten para mejorar nuestra "realidad",
Así que hoy decidí hacer mi propia receta para "mejorar mi realidad":
- Cerrar los ojos y disfrutar del calor del sol en un día de primavera
- Inspirar hondo, llenar los pulmones y luego echar el aire poco a poco, junto a las tensiones
- Subir el volumen de la música en el coche y cantar a pleno pulmón, a riesgo de que te reviente una cuerda vocal en el intento (en los semáforos mejor no hacerlo para que no te miren raro, básicamente....jajaja)
Y, sobretodo, SONREIR, ya después encontrarás el motivo; y si no lo tienes, al menos desentonarás con el resto de la gente.



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