Casa en "cuarentena"...

Esas ocasiones en las que la vida, "te queda grande"

¡Epidemia! ¡Sálvese quién pueda! ¡Yo con estos pelos y sin vacunar...! 

Esto debió pensar maridotornado (bueno lo de los pelos, ¿no?, eh! que no me estoy metiendo con él porque como dice hijanumerouno: "papi, pero si tú no tienes pelo"; no, yo más bien me refería a ese "descuido" que le caracteriza).

Al grano que me voy del tema ;)

El miércoles por la noche aparecía un sospechoso grano en la cara de hijanumerodos y tras un registro exhaustivo de su "cuerpecillo" detectamos 2 "amagos" más. Digo "amagos" porque no parecía más que el pensamiento "alarmista" de maridotornado, que con estas cosas de la salud de hijanumerales suele preocuparse en seguida.

Pero a la mañana siguiente los "amagos" se habían vuelto más grandes y con un sospechoso bulto blanco dentro... La pediatra lo confirmaba: ¡Varicela! y, claro, no quedaba más que darle la razón al padre de la criatura, al que mejor se entiende con ella (por no decir el único de la casa), el detector de granitos (aunque los confunda con los restos de la galleta "principesca": "no sabía que se volvían negros los granos de la varicela" - "no, cariño, eso son los restos de chocolate").

Así que hemos decretado el toque de queda, el encarcelamiento "auto-impuesto", la "chan chan chan" CASA EN CUARENTENA

Bueno, es verdad que vivimos unos momentos de tensión: ¿qué hacemos con hijanumerouno? ¿la llevamos al colegio o no? ¿quién se queda la semana que viene con hijanumerodos en casa? ¿QUIEN? ¿COMO? ¿CUANDO?

Pero poco a poco los hemos ido solucionando y cuadrando, hemos pasado de los nervios "primerizos en enfermedades contagiosas" iniciales a la resolución por partes (dícese de cuándo se me han juntado todos los problemas de la semana, el ataque de vértigo, el viaje "puerto paki, puerto pallá", los encontronazos con maridotornado, las "malas comederas" de hijanumerodos, el parloteo incesante de hijanumerouno..... ¡basta, yo me bajo aquí!, ¡la vida se me está viniendo grande en estos momentos!)

*Cómo veis, yo me lo guiso, yo me lo como...en este caso el plural está de más*

Como era previsible, hoy estaba siendo un día "complicado" con su "da de desayunar a hijasnumerales, prepáralas, llévalas al médico,vuelve, ve a la mutua, compra corriendo, por fin un momento para descansar, ahhh no que ya se despertó hijanumerodos de la siesta, venga vámonos de cuentacuentos con hijanumerouno que casi se pone ella a contarle los cuentos a la chica porque los tenía todos en su casa..."

Y por fin llega el momento de la cena de hijasnumerales, ya huele a fin del día, se siente el silencio...y ¡zas, vaso de leche al suelo! (obsequio de hijanumerodos, mientras una hijanumerouno "temorosa" acababa el suyo "sin derramar una sola gota, mami, en serio".

Así que me siento en una silla, derrotada, dolorida, con sueño y con la mochila cargada de "peso"; miro a un lado y al otro, a sus caras llenas de temor y pasa lo que menos esperábamos ninguna de las 3: aparece la versión "payaseta" de La Mery. Algunos la habéis visto en acción, son esos escasos (ejem ejem) momentos en los que se me  nubla el juicio y el "razocinio", me da por poner voces, imitar a un barítono o al pájaro de la ventana de Mary Poppins, muevo la coleta como si fuera la cola de un caballo, me invento letras de canciones... pero, lo más importante, consigo sacar una sonrisa a hijasnumerales; ¡qué digo una sonrisa!, ¡una ataque de risa en toda regla!, creo que a alguna se le escapo el pis (y no solo a las pequeñas...jajajajajaja)

Ellas se han pasado un buen rato y yo he soltado un montón de tensión: "la vida me queda un poquito menos grande" :)

"Pst, pst, acercaros un poquito más, así que no nos oiga mamá; se cree ella que el día se ha acabado, pero a mí estos granos aunque ellos digan que son pocos y pequeños, me pican un montón; así que esta noche que se preparen, yo aquí sola no me quedo...jijijijijiji"