viernes, 4 de marzo de 2016

Mientras siga sintiendo los nervios del estreno, estaré haciendo bien mi trabajo

Hoy no es un día cualquiera, hoy es una primera vez...

*Relato corto*

Suena el despertador.... no hace falta ponerlo en repetición, no, hoy no.

Llevo despierta un buen rato, hoy no es un día cualquiera, hoy es una nueva primera vez

 HOY, es día de estreno 

Hoy es la puesta en marcha de algo que lleva cociéndose semanas.
"Específico" "Individualizado" "Partir de los intereses del niño"
Estas palabras se repiten en mi mente como un mantra y, para cuando llego a mi sala de trabajo, ya me he cuestionado 100 veces si el taller que estreno hoy estará bien pensado, calculado al milímetro, sin margen para el error...

Todo empezó con un "voy a hacer un cuento" y, gracias a mi tren del pensamiento hiperactivo, acabó en un "de aquí saco yo un taller de 30 minutos para trabajar que *diga hola*, *elija entre varias opciones señalando con su dedo*, *pinte con 4 colores distintos un Mickey Mouse*, *signe las palabras del cuento*, *toque la maraca cuando cantemos la canción*.... Ahhhh y que además sea divertido..."

"No puede fallar" "Tiene que salir bien" "Los papás van a estar mirándome"

Los nervios crecen y crecen, no sé donde está el cuento, ¿pero dónde lo he guardado?, ayer lo estuve plastificando y recortando...y, ahora, no está!!!!!! Doy vueltas por la sala, la sala de trabajo, la sala de las paredes blancas....sin estímulos que distraigan... PERO ENTONCES DONDE ESTÁ MI MALDITO CUENTO?????????????

Y, entonces, cuándo menos me lo espero, lo encuentro. Estaba ahí, nunca se movió de su sitio (claro, había llegado a pensar que por la noche le salieron patas y salió huyendo de la neurótica de su dueña...;)

Todo está listo: 
  • Paneles señalizadores en las paredes: así miniño sabrá qué tiene que hacer en cada rincón, con un solo golpe de vista, con un pictograma, con una imagen... él pensará: "ah, aquí toca el cuento y allí la canción".
  • Mesa y sillas: aquí nos sentaremos juntos para pintar a Mickey Mouse
  • Alfombra: sentados tranquilos leeremos el cuento
  • Micrófono: desatamos nuestra vena artística...


Llega la tarde, hoy la comida ha durado poco, casi no cabía nada en el estómago. Por fin llega la hora, todo va a salir genial...y llegas tú, miniño, contigo he soñado toda la noche; dice mamá que hoy estás un poco nervioso. Oh, vaya...esto no empieza bien...

Parece que hoy  no te gusta Mickey Mouse y que la alfombra tiene pinchos, porque haces de todo menos sentarte. 

Y, de repente, todo empieza a encajar... Mi mente que me dice que todo tiene que salir perfecto porque lo he pensado al milímetro, se detiene... Y me digo, "bájate del pedestal querida logopeda, no todo sale bien, la primera vez"....


Hoy no es un día cualquiera, hoy es un día de estreno... Aunque pueda parecer lo contrario, no es la primera vez, ya no recuerdo cuántos talleres he puesto en marcha, cuántas actividades he estrenado, cuántos cuentos he leído... pero para mí sigue siendo una primera vez, los nervios siguen siendo como los del primer día y la ilusión, pues la verdad es que esa tiende a crecer con el tiempo.

He aprendido que con misniños las primeras veces nunca salen bien, que necesitaremos repetirlo muchas veces para que confíes en mí y en que lo que te propongo te va a gustar. Cuando ésto ocurra, nos estaremos divirtiendo, juntos, tú y yo, y mamá o papá... Tus risas llenarán la sala de las paredes blancas, que están así para tí... por tí... y, solo entonces, sabré que todo está saliendo perfecto; no porque el taller estaba bien pensado y calculado...sino porque estás disfrutando, jugando y, sobretodo, aprendiendo.

Si tú aprendes, yo aprendo contigo...




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