domingo, 17 de septiembre de 2017

Mi fin de semana como madre "soltera"

Lo primero tengo que decir que no, maridotornado todavía no se ha dado a la fuga. Solamente se ha pedido el fin de semana libre.
Lo segundo quiero expresar mi más profunda admiración por todas aquellas mujeres (también hombres pero no lo he vivido en primera persona) que se hacen cargo ellas solas de sus hijos.
Este fin de semana comenzaba un viernes cualquiera, con maletas en el coche e hijasnumerales conversando en la parte de atrás. 
Aprovechábamos el viaje para repasar algunas cosillas básicas: vocabulario en inglés para hijanumerouno y onomatopeyas de animales para hijanumerodos. Acabamos haciendo un concurso exprés de vocabulario en inglés para padres en apuros, siendo hijanumerouno una jueza con claras tendencias a favorecer a las mujeres. Ejem ejem
Dejábamos a maridotornado en buenas manos, camino del punto de encuentro de los "caminantes" que este fin de semana recorrían km por el paisaje verde del paraíso para ir a ver a la virgen "más pequeñina y galana".
Nosotras tres, con la excusa de hacer una fiesta de chicas, íbamos a comprar los alimentos básicos para sobrevivir al fin de semana (dícese de los gusanitos, los huevos de chocolate y otras chuches que puedan sacar de un apuro).
La gente empezó ya a quedársenos mirando cuando recorríamos los pasillos con hijanumerouno hablando por los codos y enumerando la lista de ingredientes básicos para una fiesta de pijamas. La cosa no mejoró cuando la gente descubrió que dentro de la cesta, llevábamos escondida a hijanumerodos debajo de las bolsas de gusanitos, el yogurt bebible y las salchichas. Ese fue el momento clave en que todo el mundo se quedaba mirando y riendo.
La cajera se la jugó cuando intentó bromear con quedarse con hijanumerodos, a lo que su hermana le gritó que ni hablar que era nuestra y no se pagaba ni compraba con dinero.
"No lo sabes tú bien", pensé yo.
Esta primera tarde-noche superada con éxito (cenas, camas, dibujos, fiesta del pijama...)
El segundo día también fue bien. Hubo algún que otro lloro, mío por supuesto, en plan "no os aguanto más", "pero que saturada me tenéis"....
Pero la guinda del pastel fue el domingo, cuando la gente se nos quedaba mirando con cara de pena por la calle. "Mira, otra más que engrosa la lista de separadas"
Unas cuantas señoras camino de misa, yo creo que hasta se santiguaron cuando vieron a hijanumerouno empujar la silla de su hermana y a mí, tirar de dos maletas.
Venga, reconozco que el cuadro daba para soltar a volar la imaginación. Y es que esta es libre...
Bromas a parte, hacerte cargo tú sola de dos hijas, la casa, la compra, etc etc... no debe ser nada fácil porque al fin y al cabo, nosotras estábamos de fin de semana y sin prisas... (relativamente porque teníamos hora para llegar a comer a casa de los abuelos, hora para tomar el café con los otros abuelos, hora para llegar a buscar a maridotornado al final de su caminata...)
En fin que ser madre soltera sí se puede, vaya que sí. Admiro a las mujeres que por decisión propia o por circunstancias lo son.
A los hombres también, pero vamos que yo eso es difícil que lo viva en primera persona, jejejeje.
Lo mejor de todo: en todo el fin de semana no ha habido sitio para pensar o preocuparse por el trabajo y eso, es un logro.

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