miércoles, 17 de mayo de 2017

El día que casi me convertí en madre perfecta...

Hubo un tiempo antes de ser madre, en el que creía que sería una de esas madres de portada que pasean a sus hijos limpios y bien peinados.
Que siempre tienen un pañuelo cuando lo necesitan, aunque sus hijos perfectos no tienen mocos.
Que no necesitan levantar la voz porque sus hijos no se manchan y no se escapan de casa (si, hijanumerodos ha intentado darse a la fuga para veces)
Que cosen los disfraces de sus hijos y les llevan al colegio y recogen a la salida.
Que no se pierden ni una sola de sus funciones del colegio ni sus exhibiciones de los sábados.
Que viven en una nube de color rosa donde todo huele a Cupcake y no tienen ansiedad porque llegan a todo y mucho más.
Siempre peinadas perfectas, maquilladas y sin ojeras. Siempre educadas y con palabras bonitas que decir...
Y entonces me convertí en madre y de la categoría de madre imperfecta.
De las que llevan a sus hijas a prisa y corriendo a madrugadores, con el pelo despeinado aunque juran y perjuran que cuando salieron de casa estaban repeinadas.
De las que no encuentran pañuelo ni toallita y siempre llevaban manchurrones en la ropa y se lo descubre su jefa en el trabajo 😵😵
De las que se pierde algun desfile de disfraces y tarda meses en coserle la insignia al judoki.
De las que maldicen como un marinero porque no llegan a todo y hay semanas que les puede la ansiedad por tanto peso en la mochila, por que les va mal en el trabajo, se pelean con el marido porque no las entiende y la vida no les huele a Cupcake sino a sobras de hace dos semanas.
Pero oye, luego hay momentos, ratitos, segundos en los que logras respirar, coses a mano la insignia del judoki, haces malabares en el trabajo para poder ver la función de fin de curso, y no solo eso, llegar a tiempo de vestirla para la función, ver la exhibición de judo, llegar a trabajar, intentando ir lo más limpia posible y dar buena imagen de la entidad en la que trabajas cuando vas por el mundo a tener reuniones con concejales...
No discutes con maridotornado, disfrutas de ese momento en el que te metes en la cama y piensas que ya se acabo el día, el largo día...
Y entonces haces balance y te das cuenta de que no has llegado a todo porque a la exhibición de patines no puedes ir...
Y respiras... y te dices... casi casi logre ser madre perfecta pero no hubiera sido yo, y la verdad es que para no ser yo... prefiero ni intentarlo...
#filosofiamolona #madreimperfecta

#cuandoibalimpiaporlavida #nollegoatodoperomeloperdono


1 comentario:

  1. Jajajja bueno yo tampoco lo soy y ni ganas porque todos tenemos defectos y no hay que querer llegar a todo porque es muy estresante!! Un beso!! Por cierto tienes instagram??

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