sábado, 20 de febrero de 2016

4 "esquinitas" tiene mi cama... y 8 "piececitos" aparecen por la mañana...

4 "esquinitas" tiene mi cama...y 8 "piececitos" aparecen por la mañana...

Me encanta dormir, que suene el despertador y apagarlo pensando: "venga, sólo un poquito más y me levanto"; pero, desde que soy madre, hay despertadores que no se dejan apagar tan fácilmente...

He de reconocer que tengo mucha suerte porque hijasnumerales duermen requetebien y porque maridotornado suele levantarse para atenderlas los fines de semana, cumpliendo el dicho que reza: "si quieres a alguien déjale dormir" ;)

Sin embargo, y como buen ejemplo práctico de "La Ley de Murphy vs La Ley de la madre-murphiana", hay sábados en que a hijanumeruno le da por despertarse pronto y, además, super-activa.

Hoy ha sido uno de esos sábados tempraneros así que en un intento de seguir durmiendo un poquito más, maridotornado le ha dejado ver dibujos en su habitación (*aclaración: en mi casa hay un estricto horario durante el cual sí se puede ver dibujos; bueeeeno a veces nos lo saltamos; veeeeenga vaaaaale bastantes veces; está bien, confieso, muchas veces, y si estamos con los abuelos... pues lo que diga abuelayatevale.*)

Así que mientras volvía a coger el sueño, empezó a sonar la gaita de "Sherlock Jack", que para quién no lo conozca, es una especie de versión animal de Sherlok Holmes que resuelve misterios y crímenes al son de la gaita escocesa (100% recomendable si tenéis hijos, sobrinos, nietos, ...)


Cuando ya estaba soñando con preciosos castillos rodeados de verdes campiñas (como diría abisa), siento una vocecilla que se cuela muy cerca de mi castillo de ensueño. Ilusa de mí, no estaba soñando, era hijanumerouno que había visto rayos de sol y consideraba que ya era hora de levantarse porque ya era de día, que lo había visto ella por la ventana.

Una vez más usando la táctica de los dibujos, maridotornado logró darnos algo más de tiempo de descanso; eso sí, con hijanumeruno dentro de nuestra nueva cama.

No sé cuánto tiempo había pasado (esta vez no soñaba con gaitas y castillos sino con hadas y duendes, sí queridos míos, estaba vez me dormí mientras veíamos "El Pequeño Reino de Ben y Holly"). El caso es que otra vez se colaba en mis sueños una vocecilla, un pequeño llanto, un "eh, mamá, papá, que ya estoy despierta yo también, que ya es de día, que lo vi yo en la ventana"... (* nota mental: bajar bien las persianas de hijasnumerales para que no se cuelen los rayos de sol, que indican que ya es de día, que impidan que "ya lo se yo".*)


Así que decidimos unir a hijanumerodos a nuestra fiesta matutina, que digo yo que menos mal que cambiamos la cama a una extragrande, y, menos mal también, que el objetivo era "ni tocarnos, ni molestarnos, alejándonos de la fuente de los ronquidos..." que si no, válgame "la magdalena", no sé cómo en "4 esquinitas que tiene mi cama", íbamos a lograr meter, "4 pares de pies, a 2 pies por par... hacen un total de...buff no sé, pero a mí me parecían más de 8 pies" ...


La Mery de Oz



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