miércoles, 8 de junio de 2016

Con la serenidad de los 33 años

Un cumple muy especial...

Ayer fue uno de esos días que te obligan a actualizar tu información y que te llenan el móvil de felicitaciones, en forma de Wasup, llamada o Facebook.
Bueno y también están los correos de tiendas con tu regalo de cumpleaños, esos "engaña-bonos" que luego o no usas o acabas gastando el doble porque te exigen un mínimo de compra... Aissss, si es que se las saben todas...
Fue un día genial, de esos que te hacen poner cosas en perspectiva y tomar decisiones que no sabes bien por qué, pero las tenías ahí "atragantadas". Ayer tuve uno de esos momentos de "clarividencia", al estilo de una "parienta" mía...
Pero hay amigos, al día siguiente, cuando pasa la euforia, se te olvida por qué la decisión había sido tan buena idea en tu cabeza. A veces cuando dices las cosas en voz alta, no suenan igual de bien... Por eso uso la "libreta de volcado de ideas", porque así pongo mucho mejor las cosas en perspectiva.
Así que hoy, un día después del cumple y viéndolo todo ya pasado, puedo decir que fue un gran día de cumple, una gran fiesta, una gran gente...
A las 8 de la mañana llegaban las primeras felicitaciones y éstas se fueron sucediendo a lo largo de todo el día, e, incluso, hoy. Me daba cuenta que quizá estos 33 años y alguna ayuda externa, han hecho que sea más serena... Aunque muchas veces todavía me doblegue la ansiedad y me salgan "rosaceas" en el cuerpo, que me obliguen a tomar antiestamínicos y echar pomadas con cortisona...
Te das cuenta de que no todo es blanco o gris, que hay tonalidades intermedias... Como cuando llegas a casa muy cansada del día y te encuentras a maridotornado cocinando una tortilla porque sabe que es tu plato favorito, a hijanumerodos en la trona dirigiendo toda la organización de la fiesta y a hijanumerouno cargando con un ramo de flores más grande que ella.
Es en esos momentos cuando piensas y dices eso de "no necesito regalos materiales, con estos detalles lo tengo todo". Y es verdad que me vale más un detalle como que me cocinen mi plato favorito, me den un regalo cuando no lo espero, me llame una persona que está lejos o me digan te compre esto porque me acordé que tenías unos pantalones negros...
Pero también hay que ser un poco realistas y decidme la verdad, ¿a quién le amarga un dulce?. Por eso cuando me encontré encima de mi plato, una caja envuelta en regalo, saqué fuerzas de flaqueza y disfruté desenvolviéndolo como una niña pequeña.
Seguro que os preguntáis si maridotornado acertó con el regalo. Pues sí pero no. Me explico.
Resulta que el "aparato electrónico" donde leo, estudio, escucho música, visito páginas... pues sufrió "un percance en la fachada exterior" y, digamos, se ve un poco a "rayas". Así que maridotornado decidió regalarme uno nuevo, cambiando en el último momento de opinión y anteponiendo lo que yo podía necesitar a lo que le debía haber dejado caer que quería.
Aisss, si es que cuando tiene esos detalles, es para comerlo con patatas fritas. 
A mí que no me gusta nada, pero nada de nada cambiar regalos, no quería admitir que prefería una cosa en vez de la otra pero maridotornado que lleva entrenando "entenderme" cerca de 16 años... pues lo adivinó y llegamos al acuerdo de que "sí, que lo cambiamos pero que fuera él y me lo diera envuelto en regalo". (Una excusa más para volver a celebrar mi cumple hoy....jajajajaja).
Y así es como mi mini-familia, mis amigos, mis conocidos y mi "gente del blog" hicieron de ayer un gran día, de hoy otro día bueno....
Gracias por estar ahí...
Gracias por leerme...
Gracias por darme cariño...
Gracias, gracias y gracias.
"La vida se compone de pequeñas cosas, pequeños momentos y grandes personas que pasan por tu vida pisando despacio"



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