domingo, 10 de diciembre de 2017

Historias de madre imperfecta

Un día "apurado"
Llega la Navidad, una de mis épocas favoritas del año. Las películas navideñas, la decoración de la casa, las luces de la ciudad...
Por supuesto, el turrón y los polvorones, los reencuentros con amigos, los regalos...
Pero también es época de estrés: las compras de última hora, la función de Navidad...
Sí, si... "LA FUNCION DE NAVIDAD", ese pequeño gran momento para todo niño. Cuando era pequeña me encantaba la función de Navidad; la intriga de qué villancico cantaríamos ese año, cómo se repartirían las voces o quién tocaría qué instrumento.
Ahora que estoy "al otro lado", padezco cada año el estrés del disfraz, de los horarios y de la lagrimita... 
Sí, vamos a admitir desde ya que en todas las funciones de hijanumerouno, se me ha escapado una lagrimita de orgullo... "es que es tan mona..."
La duración estimada es de 2 a 3 minutos pero los preparativos previos pueden durar horas. Eso sí te enteras de lo que tiene que llevar ese día hijanumerouno.
Algunos años nos ha tocado descifrar en qué consistía el traje a través de una nota informativa; pero este año han tenido a bien informarnos en una reunión.
Qué bien! Estaréis pensando. Sí, claro, estaría bien si maridotornado o madre imperfecta hubiéramos revisado el correo de la plataforma educativa para enterarnos de la reunión.
Ay, ay ay
Así que hemos pasado del "bueno, todavía queda tiempo" al estrés de "¿pero cuándo demonios es la función?, ¿pero vas de ángel o de pastora?, ¿qué es una pastora tradicional? ¿la del borreguito?"
Puf, menudo amanecer el sábado y qué dilema: "¿escribo en el chat de grupo del colegio?" (sí, sí, confieso que estoy en uno de esos grupos de madres del colegio... en fin, esto lo dejo para otro día).
2 preguntas y 20 comentarios después y gracias a la ayuda de una mamá imperfecta como yo, me enteré de que hubo reunión en clase para hablar de la función, del día que parece ser la función (había debate entre un día y otro), pero no de qué era una pastora tradicional. Y es que para mí siempre ha sido el del chaleco y el zurrón.
Como una es madre de recursos, busqué ayuda en internet y acabamos en una tienda comprando un disfraz "económico" por ¡oiga!, para 3´de nada... con una tela espantosa y más típico que cualquier tópico de navidad, pero hijanumerouno está encantada y feliz. Al fin y al cabo eso es lo que cuenta...



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